Mi mamá se va...lejos, muy lejos por 1 mes, y hoy en medio de la nostaligia que siento le dedico mi columna. Que suerte tuve al tenerla cerca! Uno no elige a sus padres pero seguro que Dios me quiso regalar a los mejores. Es cierto que uno tiene mil diferencias en esta joven y rebelde vida, pero que son esas al lado de las miles de virtudes!!!
Desde que tengo recuerdo ella siempre estuvo a mi lado. No fui al jardín hasta 1 año antes de entrar a kinder, ella me cuidaba y yo la acompañaba donde fuera. En esa época mi casa quedaba en medio del campo, subíamos al monsaterio de los Benedictinos a buscar leche en garrafas y luego pasabamos a buscar huevos, los que yo en mi calidad de copiloto, me traía en un canastito hasta mi casa. Al llegar me daba el que me correspondía y me lo hacía como yo quisiera, a la copa, revuelto o frito...
Me enseñó el amor por los animales aunque a ella no le apasionaban. Nos dejó tener todo tipo de especies, conejos, pajaros por millones, gatos, perros, patos y hasta unas iguanas que llegaron luego de ser abandonadas por nuestros vecinos.
Cuando entré al colegio pasaba tardes enteras enseñandome y ayudandome a pintar (muchas veces me hizo los dibujos en el cuadreno de religión mientras yo cabeziaba a su lado quedandome dormida...sólo le preguntaba si me iban a descubrir y ella me tranquilizaba y me decía que no). Fue ella quien me peinó y elegió los vestidos para ir a los cumpleaños, compraba el regalo para el festejado y me iba a dejar. Se encargaba una vez al año de celebrarme el mio con todas mis compañeras de curso, cocinaba todo el día y me hacía la torta con sus dotes culinarios, creo que definitivamente los míos eran los mejores...incluso un año se me ocurrió hacer mansión siniestra en el entretecho de mi casa, un exito! Con su creatividad y organización siempre lo logró.
Me dio todas las libertades que se le pueden permitir a una niña, invitaba amigas todo el tiempo, de a pocas o de a muchas, eso nunca importó, me dejó vestirme como yo quize...como olvidar las idas al Apumanque vestida de indio con cintillo de plumas,arco y flecha, el tutú de ballet rosado o mis bluejeanes gastados con la blusa roja con lineas blancas que me puse por varios meses todos los fines de semana!
Cuando llegaba del colegio me estaba esperando con los brazos abiertos, yo tiraba la mochila y saltaba a abrazarla.
Siempre preocupada de su familia, cuidó por mucho tiempo a mi abuelo enfermo, iba siempre al hospital de Molina a ver a una tia abuela, se desvivió por cada una de nosotras y cada vez que estuvimos con fiebre o whatever estuvo al lado de nuestras camas no importaba las miles de cosas que tuviera que hacer.
Ya mas grandes nos hizo nuestros vestidos de fiestas de 15, conseguía los generos en sus picadas, de colores nunca vistos, con los diseños que le dibujábamos.
En los veraneos en la playa nos iba a buscar a las fiestas, en la "funeraria" llena de nuestras amigas y primas, luego nos llebava a espiar si nuestros pinches habían llegado a sus casa, iba una por una, como si fuera poco nos llevaba a San Antonio a comprar cholocolates para el bajón, todo esto a altas horas de la madrugada.
Siempre ha sido nuestra compañera, nuestro gran apoyo en los momentos difíciles. Sus sabios consejos y su calidez han convertido nuestra casa en un bello hogar.
Mamá, te extrañaremos mucho, tu cama estará vacía, el computador apagado, los mapas descansarán en su lugar, nuestras guatitas y paladares hecharán de menos tus delicias, las calugas, los postres e inventos...ojalá disfrutes Ruisa y aproveches de reforzar la historia de ese fascinante país...tus hijas y alumnas estaremos esperando las anécdotas de la profesora aventurera.
Te quiero mucho y se que mis shermans se unen a mis palabras.
