Aquí abajo

Último día de trabajo, el bunker comienza a despedirse de nosotras y nosotras de él…
Una extraña sensación de pena, y extraña por que cuesta entender que el sentimiento sea de tristeza cuando por fin comienzan mis ansiadas y necesarias vacaciones. Confieso que me gusta trabajar y por sobre todo que mi día empiece a las 7.30 a.m. A diferencia de un terrícola normal, a mi me fascina levantarme! Y si ando con tiempo para darme una tina con un tazón de té de un litro sentadito en el borde muchísimo mejor!
La verdad es que la nostalgia tiene explicación. Más allá de lo que significa despedirse de una etapa como es salir de la universidad y por fin dar término a tantos años de estudio, es todo lo que sucede aquí, abajo, en nuestro querido subte lo que nos apena abandonar.
No existe noción del tiempo, los minutos pasan, el sol sale, se esconde, llueve, y para de llover… mientras todo sucede en el nivel 0.0, un titulo se produce bajo tierra. Nadie sabe si hay vida allá arriba o pasó un twister y se llevó todo. Pero poco importa. La música suena fuerte, las terapias y conversaciones se extienden yvarían desde las más interesantes y nutritivas durante el día hasta las más absurdas y sin sentidos durante la madrugada. Los puchos se prenden y apagan como nada, las visitas suben y bajan escaleras, nuestras queridísimas Lily y Diana preparan delicias para sus “preciosas” y sus amistades y papas fritas para el equipo de planos (carola y jp)… el papá baja rigurosamente a ver como va el team, y si el cheque girado en la mañana ha sido invertido de forma correcta (los recortes en Zara no valen), hace las observaciones pertinentes del caso y vigila que el ambiente este ventilado: que no exista escape de gas de la estufa (integrante importante) y que la ventana esté abierta, mientras revisa discretamente que la inhalación del ágorex no haya causado daños a nuestra salud…
La mamá se preocupa que todo funcione, allá arriba, en la cocina, y que el kuchen del día haya sido elaborado a tiempo y no falte té verde. Nachín nos aporta con sus meticulosas casitas para la maqueta 1:1000 (cada tres pide exausta un recreo) y alguno que otra historia del mundo nocturno…Nuestro publicista-músico-grafitero, Vicente, construye los famosos cajones de madera pintaditos con spray para las maquetitas de la princesa y de pasadita corrige la ortografía de las láminas… y bueno Tomi (perro boxer) espera paciente tras la puerta que nos apiademos de el y lo dejemos disfrutar del los 30ºC, cosa que no sucede si yo estoy adentro, (es muy desordenado el niño!)
Este título ya forma parte de mi, no será fácil despedirme de él… y bueno, si, claro está que todo tiene su fin y dejarlo ir es pasar a otra etapa tan importante para mi, Isaura, como para la gestora de todo esto, Javina. Yo debo comenzar ahora con mi proyecto y mi Sherman a formar parte del mundo de los cursos, clases, estudios y trabajos de lo que realmente le apasiona: vestir a los habitantes de este mundo de colores y modelos que reflejen lo que realmente son.
Así cada una con lo suyo, nuestros caminos se distancian un poco y el bunker tomará un respiro y se preparará para dar acogida a mi producción… Le deseamos suerte a nuestra Arquitecta dueña del blog, muchos saludos a Ayquina (lugar de proyecto) infinitas gracias a todos los colaboradores invitados y al apoyo incondicional de la familia, Vicente y amigos, y esperamos otro cansador y maravilloso proceso de titulación!
Debemos reconocer que lo pasamos super, y que si bien no estaremos juntas en lo que viene este semestre, estamos, las 3 shermans, más unidas que nunca… gracias por permitirme vivir tan de cerca todo esto…fue una gran experiencia.

Tu sherman